Propuesta de mejora del Marco Normativo que se aplica a las Sociedades Musicales, Bandas de Música y Escuelas de Música.
La CESM está formada por las federaciones que representan a las sociedades musicales en cada comunidad autónoma, es la única entidad que aglutina y representa a todo el mundo bandístico en España y es miembro del pleno del Consejo Estatal del INAEM. Es interlocutora válida para abordar a nivel nacional todas aquellas cuestiones relacionadas con este enorme colectivo, formado por 1.100 entidades constituidas como asociaciones sin ánimo de lucro que acogen en su seno a más de 80.000 músicos (amateurs en su mayor parte), 120.000 alumnos y 1.000.000 de socios. Son gestionadas por más de 10.000 directivos que realizan su labor de forma totalmente altruista y desinteresada.
La labor que llevan a cabo estas entidades no solo responde al carácter educativo y cultural que les es propio, sino que trasciende este ámbito y el desarrollo de sus múltiples actividades de interés general les imprime un marcado carácter social que, desgraciadamente, no goza del adecuado reconocimiento y en consecuencia no es beneficiario del grado de protección que merece. Esta circunstancia se hace patente al comprobar la falta de adecuación del actual marco normativo que es de aplicación a estas entidades.
Sirva a título de ejemplo que en materia tributaria el impuesto sobre sociedades grava los excedentes de una Entidad No Lucrativa (ENL) proveniente de actividades económicas con un 25% que es 2,5 veces superior al que se aplica a las cooperativas (10%). En el IRPF las compensaciones de gastos que percibe un voluntario por razón del ejercicio de su actividad tributan desde el primer céntimo frente a la exención, lógica, de la que gozan los trabajadores por las dietas que perciben. En relación con el IVA, es necesaria la rebaja del 21% al 10% del tipo que se aplica a los instrumentos musicales; algo que con distintas fórmulas ya han hecho países como Portugal, Francia o Italia.
Igualmente seguimos a la espera de una nueva Ley de Mecenazgo que nos sitúe al nivel de los países de nuestro entorno y confiamos en poder eliminar las trabas que actualmente dificultan enormemente a las asociaciones obtener la calificación de Utilidad Pública, necesario para gozar de un mejor trato fiscal en el desarrollo de sus actividades.
En el ámbito laboral, es imprescindible abordar una profunda revisión y actualización del actual modelo que no ha sabido dar una adecuada solución a la progresiva incorporación al mundo profesional por parte de los artistas y a la falta de recurrencia desgraciadamente tan habitual en demasiadas ocasiones.
Otro ejemplo sería la ausencia de equiparación de la condición de artista de élite con la de deportista de élite. O el difícilmente entendible mejor trato que recibe una federación deportiva respecto de una federación cultural.
Asimismo, es necesario un mayor reconocimiento de la figura del voluntariado, siendo necesario que el voluntariado cultural se sitúe en pie de igualdad con el voluntariado social. En este sentido es imprescindible que las diferentes convocatorias de puestos de trabajo, de subvenciones y de cualquier proceso de licitación que reconozca y pondere la condición de voluntario de los participantes en los mismos. Con estos ejemplos, se pretende ilustrar sobre la perentoria necesidad de trabajar para buscar una solución satisfactoria en estos y otros temas.
Un grupo de expertos de la CESM trabaja en este proyecto al que se están incorporando las distintas federaciones de sociedades musicales de ámbito autonómico con el fin de poder trasladar al poder legislativo un documento que recoja un conjunto de medidas que realmente permitan a las asociaciones desarrollar los fines para los que han sido creadas en unas condiciones menos gravosas que las actuales. Citamos a continuación las principales propuestas en los distintos ámbitos: