
Metodología didáctica
Dirigido
Dedicación estimada al contenido: 60 h.
I. Liderazgo: concepto, estilos, competencias y dimensiones
Las sociedades musicales, como organizaciones complejas, necesitan establecer modelos de liderazgo adecuados que puedan dirigir su proyecto social, educativo y cultural hacia la consecución de sus fines comunes. Consideramos el liderazgo como una habilidad para influir en otras personas, a través de los procesos de comunicación interpersonal, al objeto de dirigir a los grupos de trabajo a la consecución de un objetivo común.
II. Gestión de equipos
El talento y el desempeño de las personas que interactúan en las organizaciones constituyen, en la actualidad, su mayor activo y fuente de recursos. La construcción y gestión de equipos de trabajo motivados dota a las sociedades musicales de una mayor capacidad de trabajo y eficiencia, un impacto en los procesos de innovación y una mejora en la toma de decisiones complejas.
III. Estrategia y transformación de la organización
Las sociedades musicales han de disponer de aproximaciones estratégicas que dirijan sus actuaciones en el medio y largo plazo, para que aúnen los esfuerzos y se dirijan al cumplimiento de los objetivos deseados. De este modo, es importante disponer de una reflexión estratégica que, consensuada y aprobada por los órganos de gobierno, establezca el rumbo de la entidad y proporcione directrices a todas las personas que trabajan en el proyecto.
IV. Gestión económica y fiscal
Las sociedades musicales, en su calidad de asociaciones, son entidades dotadas de personalidad jurídica y formadas por una masa social que persigue la consecución de una serie de finalidades, de forma estable, sin ánimo de lucro y con una gestión democrática. Las asociaciones pueden realizar, además de las actividades propias de sus fines, actividades que podrían ser consideradas como empresariales (actividades económicas), siempre y cuando el beneficio de tales actividades sea aplicado al fin principal de la entidad. De esta forma, han de cumplir con las obligaciones económicas y fiscales derivadas de estas actividades.
V. Buenas prácticas en la gestión de sociedades musicales
Cualquier modelo de gestión es mejorable y debería impulsar acciones concretas dirigidas a mejorar el desempeño de las funciones propias de este tipo de organizaciones, por parte de las personas que, tanto de manera voluntaria y altruista como de forma profesional, asumen esta crucial tarea.